¿Qué son?
Los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos afectan principalmente a las adolescentes y mujeres jóvenes. Se caracterizan por una alteración constante en la alimentación o en el comportamiento relacionado con la alimentación, que lleva a quien lo padece a sufrir alteraciones en el consumo o en la absorción de los alimentos que le puede causar un deterioro de la salud física o psicológica.
Dentro de este tipo de trastornos podemos encontrar diferentes subtipos de trastornos de la conducta alimentaria asociados a múltiples complicaciones médicas y psicológicas que afectan al funcionamiento psicosocial de la persona:
Trastorno de rumiación. Caracterizado por vómitos repetidos después de comer durante al menos un mes, que puede volver a masticar, tragar o escupir.
- Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos. Falta de interés por comer a causa de las características que la persona percibe de los alimentos (olor, sabor, gusto, textura…) que le producen repugnancia al comer y fracaso para cubrir sus necesidades nutritivas.
- Anorexia Nerviosa. Reducción en la ingesta nutricional, que conduce a la persona a una pérdida importante de su peso. Existen dos tipos:
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- Restrictiva. Causada por la dieta, el ayuno y/o el ejercicio excesivo.
- Atracones/purgas. Causada por continuos atracones seguidos de posteriores purgas (vómitos provocados, uso de laxantes, diuréticos o enemas).
- Bulimia Nerviosa. La persona realiza atracones repetidos (ingesta grandes cantidades de comida), acompañados por sensación de no poder parar de comer. La preocupación por su peso e imagen corporal hacen que para no ganar peso después se provoque el vómito, haga ejercicio excesivo, ayune o haga uso de laxantes o diuréticos.
- Trastorno por Atracones. Episodios repetidos de atracones asociados a comer más rápido de lo normal y seguir comiendo a pesar de sentirse desagradablemente lleno, sentirse disgustado/a con uno mismo/a, deprimido/a o con sensación de culpabilidad.